El sexto secreto de la abundante felicidad es uno que tiene que ver con la risa: EL PODER DEL HUMOR.
Puede parecer absurdo que reírse de los problemas ayude en algo, pero sin embargo, el buen humor es una de las maneras más efectivas de vencer las situaciones estresantes y de crear felicidad, y nada más oportuno en estos momentos para poner en práctica, teniendo el potencial que tenemos los venezolanos para buscarle a todo el lado gracioso o cómico, sin que eso signifique que estamos evadiendo la realidad o nuestros problemas.
La risa produce sensación de felicidad, de bienestar, y esa acción desencadena procesos neuroquímicos en el cerebro, ya que provoca la liberación de ciertas sustancias que crean una especie de euforia. De hecho, diversas investigaciones han demostrado que al reír, el nivel en la sangre de las hormonas del estrés, que son la adrenalina y la cortisona, baja y, en consecuencia, nos sentimos menos ansiosos, preocupados y más relajados. También se ha demostrado que la risa aumenta el poder de concentración y la capacidad mental para resolver problemas.
Un experimento realizado hace unos años por investigadores en la Universidad de Maryland, Estados Unidos, lo comprobó. Tomaron dos grupos de personas y les dieron tareas semejantes: resolver una serie de problemas idénticos, con la única diferencia de que a uno de los grupos se le mostró antes un video educativo de 30 minutos, mientras que el otro grupo vio un programa humorístico de igual duración. Por increíble que parezca, el grupo que vio el programa de humor resolvió los problemas tres veces más rápido que los otros.
Muchos dirán que, con todo lo que estamos atravesando, cómo es posible conseguir reírse de algo que es tan preocupante. Pero el secreto está en encontrar en el problema algo de qué reírse. Todo está en nuestra mente, la mente lo es todo y todo lo puede, tanto fabricar pensamientos nefastos y negativos como cambiarlos por alegres y positivos. Cada uno elige a qué darle cabida en su mente. Sería algo así como que en vez de centrarnos en lo malo de la situación, nos preguntemos qué tiene de graciosa. Ya sé que estarán pensando que: ¿y si no tiene nada de graciosa?, entonces hay que repreguntarse qué podría tener, pues algo siempre hay en toda situación que nos pueda hacer reír, sólo es cuestión de hallarlo. Y en última instancia de no encontrar nada, buscar otra cosa graciosa y pensar en ella. El simple hecho de reírnos con frecuencia nos permite tener la mitad de la batalla ganada.
Si lográramos aprender a encarar los obstáculos de la vida con el mismo sentido del humor que tenemos en los momentos en que no hay grandes problemas, seríamos mucho más felices. Es una tarea para unos más difícil que para otros, porque depende mucho de la forma de ser de cada quien y de la voluntad y ganas que se tengan para lograrlo, pero no es imposible y todos tenemos la capacidad de hacerlo.
A veces tendemos a tomarnos todo demasiado a pecho, y para saber si debemos o no tomarnos las cosas tan en serio, simplemente preguntémonos: ¿Se notarán las consecuencias de esto dentro de 10 años? Si la respuesta es "no", ello indica que estamos tomando un asunto con demasiada seriedad.
Hay una fórmula anti-estrés de dos pasos que consiste en:
1. No preocuparse por las cosas pequeñas
2. Recordar que la mayoría de las cosas de esta vida son pequeñas
Les dejo esta prosa que aparece en el libro "Los 10 secretos de la abundante felicidad", escrito por una mujer de 85 años que sufría de una enfermedad terminal:
"Si tuviera que vivir mi vida otra vez, intentaría cometer más errores. No sería tan perfecta. Descansaría más. Sería más flexible. Me divertiría más de lo que me he divertido en ésta. De hecho, me tomaría muy pocas cosas en serio. Sería más loca. Sería menos higiénica. Correría más riesgos. Viajaría más. Escalaría más montañas. Me bañaría en más ríos. Iría a más lugares en los que nunca hubiera estado antes. Comería más helados y menos judías. Tendría más problemas reales, pero menos imaginarios. ¿Sabes? Yo he sido una de esas personas que viven profilácticamente, sana y pulcramente hora tras hora y día tras día. ¡También he tenido mis momentos!, pero si pudiera empezar de nuevo, tendría más momentos de esos, momento a momento. Yo he sido una de esas personas que nunca van a ningún sitio sin un termómetro, una botella de agua caliente, un jarabe, un impermeable y un paraguas. Si tuviera que vivir de nuevo, la próxima vez mi equipaje sería más ligero. Si viviese de nuevo, en la primavera comenzaría a andar descalza hasta mucho más avanzado el otoño, asistiría a más fiestas, vería más atardeceres y jugaría con más niños. Pero como ves, no voy a vivir otra vez".
En resumen:
- El humor alivia el estrés y crea sentimientos de felicidad
- La risa incrementa nuestro poder de concentración y nuestra capacidad para resolver problemas
- En cualquier experiencia, si buscas el lado gracioso, es casi seguro que lo encontrarás. En lugar de centrarme en lo que una situación parece tener de malo, debo buscar su lado gracioso
- Sigue siempre la fórmula anti-estrés de dos pasos: No te preocupes por las cosas pequeñas y recuerda que la mayoría de las cosas…¡Son pequeñas!
Fuente de :
Blog ENERGÍA DE LA BUENA
Por Ileana Magual Mandé
Por Ileana Magual Mandé
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